Sendero
Por el dolor y una enfermedad cangreja le fue amputada la pierna. Salvó su vida, pero el dolor seguía terco en donde tuvo el miembro. Después de varios tratamientos el dolor no tan solo persistía, sino que aumentaba. ¿Cómo convencer a su cerebro que su pierna era un desecho? Era la neblina como un lienzo en la oscuridad en aquel pueblo solitario, cuando se acostó sobre la vía para que le pasara el tren de la media noche.
Durmió como bendito y se levantó preocupado porque soñó que el tren ya venía de regreso.

