En la agonía, el abuelo le dice al nieto: «ahora que no está tu abuela pon en mi féretro el frasco de pastillas azules, no sea que me tope con alguna de las once mil vírgenes que viven en el cielo, y si lo sabe, es capaz de venirse conmigo».

El blog no tiene propósitos comerciales-Minificción-cuento-poesía japonesa- grandes escritores-epitafios
En la agonía, el abuelo le dice al nieto: «ahora que no está tu abuela pon en mi féretro el frasco de pastillas azules, no sea que me tope con alguna de las once mil vírgenes que viven en el cielo, y si lo sabe, es capaz de venirse conmigo».
