Rubén García García
«Siempre tuve la impresión de que un acto de infidelidad me dejaría con una sensación de vergüenza, con el sabor de lo amargo y con un sentimiento sucio. A tu lado sentí la suavidad de una palabra incrustada en las veredas de mi cuerpo. Mi nombre fue hermoso en tus labios y tuve una sonrisa diferente. En noches frías, tú sabías encenderme y despertar en mí a la mujer. Recrear que vamos caminando y que tú cargas mis libros, y yo juego con tu pelo en cada esquina en que nos detenemos»

