El corredor de Rubén García García

Sendero

Escucho el motor de una “Honda” que pasa veloz a mi lado. y se vuelve diminuta, de juguete. El sol cae sobre mi espalda y sobre el asfalto goteo el asma y regatos de sudor. Al llegar a la loma se mira el río. ¡Qué ganas de meter la cabeza y limpiarme el cansancio en los meandros donde la corriente se estanca!

La “Honda” viene de regreso, rugiendo, tan veloz que en un hipo se pierde en la curva y reaparece montada en las tiras del cielo. Es un caballito poni trotando sobre las nubes.

Deja un comentario