Crepúsculo de Rubén García García

Sendero

En el claroscuro de una fría y lluviosa tarde pasó el vaquero cubierto por la manga de hule. Sombrero texano y con las manos en el fuste. Cansado de la cara y espuelas de plata. A quien no logré divisar fue al caballo; aunque, sí se escuchaban los cascos sobre el trenzado de piedra.

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