Espacio de gigantes
de fuego y fragua,
que en días de septiembre,
rompen el cielo
con el hacha, el yunque;
la lumbre, y el rayo.
debajo de las montañas
la luna descruza las piernas.


👏👏
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Gracias mi buen. abrazo grande
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😊😊
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Gracias Navi por llegar. abrazo y rosas.
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Las mitologías siempre estarán a nuestro lado. Podemos cambiarle el nombre propio, pero nunca el sentido profundo.
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Aun en este presente en el que tenemos la explicación de los fenómenos de la naturaleza, escuchar que el cielo se rompe nos asusta y nos da una remota idea de lo que pensaron y sintieron las culturas ancestrales. Gracias mi buen amiga por llegar a su casa,
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Así es, Rubén; siento lo mismo cuando viajo (me dejo ir, precisamente, por esos pensamientos que me saben antiguos, de alguna manera) y trato de no ver a la tormenta como el fenómeno explicable científicamente, sino bajo el manto de la libertad poética.
Por cierto, sigo entrando a la red cada tanto,; de todos modos, seguiré pasando por aquí, sin duda.
Un fuerte abrazo.
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