Sendero
Sus amigas, del club, le dijeron que su proceder era una actitud sumisa. Dejó de hacerlo. Por mi torpeza me herí. Días después mi primer dedo, el pie y la pierna cambió a un azul marmóreo. Ahora camino con el apoyo de una muleta. Para complementar la mesada, ella arregla las uñas de sus amigas.
